«Eme Aquí»

“Eme Aquí”

 

Eme aquí. Frente al esférico ubicado en el manchón penal, ligeramente cargado hacia la izquierda. El estadio está repleto y perfectamente dividido, detrás de mi se encuentran los que se enfundan en banderas tricolor clamando mi nombre, como si con ello me tranquilizaran y aseguraran la vuelta olímpica, porque no viene uno de ellos a encargarse de disparar y me libra  de este calvario. Detrás de la portería y exactamente ahí donde mis ojos tienen que mirar sin remedio, una marea blanca se hace presente, no se que gritan pero el lenguaje universal de las señas me deja ver que no son cosas gratas para mi persona, si tan solo se callaran todos un momento y me dejaran concentrarme, eso en verdad me ayudaría.

 

Once pasos separan la línea de meta de mis piernas, once pasos que separan el edén del abismo, puedo ser amado y recordado como un héroe o tener que exiliarme por ser considerado un traidor a la patria. Y retiembla en cada parte mi cuerpo, mi corazón no se tranquiliza, trabaja a mil palpitaciones por minuto, como si quisiera salir de mi pecho tirar al arco y terminar con esta agonía, las prominentes gotas de sudor que nacen de mi frente se escurren por toda mi cara para terminar saltando por mi quijada y reventando en el pasto de la cancha, en este momento me encantaría ser una de ellas, dejarme caer y desaparecer entre la hierba sin la obligación que recae sobre mis hombros. Imposible, ya estoy aquí y tengo que enfrentarlo como un guerrero, como el guerrero que fui, que soy, como el guerrero que todos esperan ver convertir el tan ansiado gol. Parado justo frente  a mi se localiza un portero alemán de por lo menos ciento noventa y un centímetros, vestido completamente de negro en contraste con el resto de su equipo, muestra un semblante rígido y un par de ojos que a toda costa intentan toparse con los míos, supongo que para agregar más nervio a este momento. Podría ser que estuviera intranquilo como lo estoy yo, o podría ser que confiando en su capacidad no dude que atajará el tiro penal y me robará la gloria. Pero no es solo mi gloria, mi penal, mi gol o mi copa lo que esta en juego, de mi depende la alegría de millones de habitantes de mi país, que con rosario en mano y veladoras encendidas, observan desde su hogar por medio de la televisión este juego, por fin hemos llegado, lo soñamos por tantos años y hoy es toda una realidad, estamos en una final de la copa del mundo. Tantos partidos perdidos, tantas desilusiones, tantas lagrimas derramadas, pero hoy todo eso queda atrás, estamos en la antesala del paraíso, solamente once pasos y un arquero nos separan de él. Lo ideal sería que todos estuvieran aquí y disparáramos juntos y a quema ropa, por lo menos un balón besaría la red; pero no, el único que está parado junto al manchón penal soy yo, un humano común y corriente que tuvo la mala suerte de auto nominarse para tirar el quinto penal. Eme aquí, con una carga enorme de sueños y esperanzas, es en mis botines de piel sintética y zurcidos a mano donde se concentran todas las miradas y donde se resguardan las millones de sonrisas o caras amargas que serán el resultado de la definición del partido.

 

Ya no hay tiempo para pensar, ponerlo en una esquina por abajo, en un ángulo superior, de panenca, sacar un cañonazo a cualquier parte, colocarlo  a media altura pegado al poste, fintar al arquero y cuando esté vencido lo pongo sutilmente al lado contrario, ya no hay espacio para los planes, el silbato esta en su boca, no tarda en hacerlo sonar, o lo clavo y desato la euforia de una nación o prolongo la angustia de mi pueblo.

Un pueblo que apuesta toda su existencia por ver a su selección campeona del mundo, un pueblo que hoy se olvida de todo, de una historia de constantes derrotas, de colonizaciones, de ultrajes, de esclavitud, de violaciones, de saqueos., de represión, de malos gobiernos, de promesas rotas, de altos precios para la canasta básica, de salarios ínfimos para los básicos trabajadores, de impuestos absurdos, de izquierdas y derechas que convergen en la misma cloaca, de fraudes, de reformas, de discusiones, de ser ignorado; un pueblo que hoy por sentirse ganador es capaz de vender su alma al diablo, de volverse esclavo, capaz de cualquier cosa por tener la oportunidad de sentir en su paladar el dulce sabor de la victoria.

 

Y eme aquí, con toda esa responsabilidad a cuestas.

El pitazo resuena entre tanto estruendo, dos pasos hacia atrás son toda la carrera que necesito, ahí voy, me dirijo  hacia el balón, coloco el píe de apoyo firmemente, extiendo los brazos en señal de poder, ya viene de regreso y con toda la potencia de un país mi pierna derecha, todos esperan el impacto, se desborda la pasión, por fin mi zapato hace contacto con la pelota…

 

Señor, señor despierte ya amaneció. ¿Qué le gustaría desayunar el día de hoy?

 

¿Cómo? ¿Qué? ¿Ya paso todo? Era solo un sueño, un mal sueño, ¡Era Solo Un Sueño!   ¡Solo un sueño!

Que alivio, que tranquilidad, que sosiego, por suerte no tengo que tirar yo ese penal, y no depende de mí la alegría de todas esas personas.

Después de todo yo solo soy el presidente de la nación y no me interesa ser un héroe.

 

Pontxo Ozomatli

7 respuestas so far »

  1. 1

    Pontxo Ozomatli said,

    PD: Ojala y a esta nueva generación de jugadores jóvenes europeizados si les agrade la idea de ser héroes y nos hagan mínimo llegar al quinto partido, porque la neta yo si apuesto toda mi existencia por ver a mi selección campeona del mundo, jeje.

  2. 2

    Celia Niño said,

    jajajajajajaja, me quería saltar al final para ver si entraba ese gol y por fin alcanzábamos la gloria futbolera, me sentía en ese repleto estadio y apunto de celebrar a lo que seria un gol legendario…
    buenísimo tu texto, mi favorito en lo que va de la FEFA.
    tus escritos en realidad me resultan reflexivos, y pues creo que un par de sueños mojados de esa índole no vendrían nada mal al «señor presidente»
    mis felicitaciones joven Ponxto Ozomatli!
    72+

  3. 3

    Armando Valle Valadez said,

    Compadre, es usted un maestro! Felicidades, el texto está genial. Hay una faltas de ortografía que se pueden corregir, pero eso es lo de menos. Lo importante es el talento que desborda. Espero estar prontos jutnos para sentarnos a escribir.

    Un abrazo.
    AVV:
    (qué dicen al final las siglas en tu comment de ayer?).

  4. 4

    Peter said,

    No es pesimismo, pero, no creo que en un periodo de 75 años (esperanza de vida en México) lleguemos ser campeones, awebo que me gustaría, pero la neta no creo que suceda.
    El texto me recordó a cuando Omar Bravo falló el penal en el mundial, de nuevo muy buen texto, me gustó.

  5. 5

    Diana said,

    tsss, ahora si te pasaste Pontxo, ese texto me hizo dar dos que tres vueltas en mi mismo lugar…me sorprendió bastante. Muy muy muy pero muy chingón.

  6. 6

    tiaxxa said,

    Aprovecho mis horas de trabajo para leer. este texto en especial me hizo ignorar las llamadas telefonicas y las peticiones de los demas (incluyendo a mi jefe)…. no queria ser interrumpida!!!!!!!!! no manches pontxo… me mantuviste al filo de la butaca. jajajajaja mientras me acercaba al final imaginaba un golasooo, despues que volaba el balon, al final que el portero lo detenia……… uutaaa me desborde en emocion………… y en la madre!!! como siempre nos volviste a nuestra realidad!!!!!!!!!! …… no pasaaaaaaaa naaaaaaa!!!!!

    sinplemente genial ………. xoxoxo

  7. 7

    Jack bacon said,

    por eso es mejor vivir en argelia, si zidane fuera el presidente, seguro hubiera metido el penal, y sin tocar las redes, ya si en el inter de esa accion hubiera soltado algunos topes, es lo de menose, el chiste es hacer feliz a la gente, despues de todo, solo hay 2 opciones en la vida «enojarse y contentarse», e invariablemente, terminamos en la segunda


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